Son bonitas y entrañables estas historietas donde dos personas se conocen en circunstancias ideales y claro, así se hacen íntimos amigos, como no.
Rafael y Juan son estas hermosas personas y claro, justo en ese momento Juan iba a realizar un familiar viaje a casa de unos amigos, mejores personas, casi hermanos e invita a Rafael a ir con él y conocerlos, estar con ellos y formar una idílica familia feliz.
Toda la histora es pura poesía.
No llevaba yo a Rafael Mazas, ex-policía corrupto hasta las cejas y más cabrón que él mismo, ni al mismísimo infierno.
Un tipejo con la que no le gustaría cruzarse a nadie, alguien que lleva la palabra amenaza escrita en la frente.
La paliza que le mete al limitadito Juan explicándole que le ha destrozado el hígado y que va a tardar en morir es bastante cañera la verdad, sólo ver la cara del rapado pelao da cierta tristeza y como lo arrastra con él, lo maltrata, más le trata como a un perro, no le quiere dar ni agua....
El resto pues el viaje matando a todo quisqui que se encuentra por el camino....un angelito el amigo Mazas, sólo hay que verle la cara de cabronazo que tiene, ni pestañea cuando se va cargando a todos y para acabar que mejor que un txupito para templar el pulso y los ánimos.
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