jueves, 30 de diciembre de 2010

Es malo para tu salud...¡ayyy!, ¿el qué pinche?....yo

Marion Cobretti siempre tiene su sitio para aparcar, esté o no ocupado.



Este tio es mas duro que comerse un bocadillo de caramelos Halls.

lunes, 27 de diciembre de 2010

No tires tus cosas al suelo Mariconetti

El sargento Highway es politicamente correcto y cuída la ecología.


sábado, 25 de diciembre de 2010

Y ahora contra el Crocosaurus

Parece que el Megashark fue el ganador en la terrible batalla contra el Giant Octopus, pero el tiburón masivo prehistórico regresa para hacer frente a un nuevo y también prehistórico terror más peligroso en forma de un Crocosaurus que se descubre en las selvas africanas, el destino del mundo está de nuevo en juego.

Este tipo de películas, son malas películas, pero no malas a secas, no... de esas hay muchas, son películas tan malas, tan malas... tan malas, que se convierten en obras maestras.
Películas de este tipo que te dejan esa imagen grabada en la mente y que no se borra. El Megashark saltando cienes y cienes de metros para morder un avión en pleno vuelo... Irrepetible, extraordinario, simplemente magistral.
Está claro que nada puede ganar a esta escena, pero el título de la nueva película,  "Megashark vs Crocosaurus", promete, el nombre ya es impagable, como en la anterior, empezamos bien.

Ahora, recordemos uno de los míticos protagonistas de la anterior película, Lorenzo Lamas, el rey de las camas, pues este nuevo atrevimiento no podía ser menos y viene con el soberbio aliciente de incluir como actor principal al legendario Steve Urkel, si, aquel chico pesado, feo, contrahecho que daba la castaña todo el día a su vecina familia afroamericana , ¿se puede pedir más?, quizá la película tenía que haberse titulado "Megashark vs Crocosaurus vs Urkel".


viernes, 24 de diciembre de 2010

..y presumiendo de que acabas de cepillarte a un tio cojonudo

El sargento Highway defiende a sus marines con unas bonitas perlas ayudado por el negro Jones, el ayatolá del rock and roll.


jueves, 23 de diciembre de 2010

Le cogeremos cuando vuelva.......no va a volver

La película "Le llaman Bodhi" puede quedarse en una simple historia medio boba de balas, surferos, paisajes exóticos y deportes semi extremos, pero la presencia de Swayze y Reeves, como Bodhi y Utah, respectivamente, la convierte en algo mas, una película cool.

Bodhi es un surfero adicto a la adrenalina que atrae a su alrededor una caterva de jóvenes que le hacen la corte en busca de diversión a base de testosterona, sol, playa, tías buenas, fiestorras en casas enormes donde todo es de todos y todos son de todos, hogueras en la arena, partidos de fútbol americano nocturnos a la luz de jeeps....es la cumbre de lo cool, no vale guay ni molón ni ningún otro adjetivo.
Bodhi es cool, el que mola es él y los demás son muertos vivientes, quien lo ve, de mayor quiere ser como él.

Aunque no se menciona en ningún momento las edades de ninguno de los personajes, está claro que la intención es que Bodhi sea década y media, al menos, mayor que la pandilla que lo rodea. Como curiosidad hay que decir que Swayze tenía 39 años cuando se rodó el film, y es la edad perfecta para Bodhi.
Todos los veinteañeros que lo rodean, y que podrían estar pensando que lo del surf, las hogueritas y las fiestuquis es una fase pasajera para veranos y fines de semana, fase que se les acabará pasando en cuanto papá corte la paga y mamá llame a cenar, tienen un atrayente ejemplo de cómo la fiesta puede durar toda la vida.
Grommet uno de sus acólitos guay, que no cool, resume lo que la ex guay del cool Bodhi, Tyler, define como “esa mierda banzai que predica”:

- “No voy a vivir para llegar a los treinta”.

Yihaaaaaaaaaaa, uhuuuuuuuuuuuu, yiiiiiiiiiiiiiiii!!!!

Pues Bodhi lo ha hecho, ha encontrado la manera de alargar el orgasmo, y la gente se le pega, preguntándole como lo hace.

Cuando la banda de Bodhi se tira en paracaídas arrastrando con ellos al agente Johnny Utah, nuestro querido Keanu Reeves, no es difícil que te entren unas ganas tremendas de ponerte a buscar por internet agencias de deportes extremos con las que darse un homenaje similar, tras sentirse como un idiota por no haber probado nunca a hacerlo, aunque sea sin haber robado unos cuantos bancos antes.
Ese tipo de sentimiento que provoca pensamientos de, quién pudiera ser así y disfrutar de estas cosas,  es lo cool.
Luego lees que ninguno de los tres protagonistas sabía surfear (Swayze había subido a una tabla un par de veces, Reeves nunca, a pesar de ser hawaiano, y Petty, la novia guay, nunca se había metido siquiera en el mar) y que Swayze saltó 55 veces en paracaídas para la filmación.
Entran ganas de dejarlo todo y lanzarse a la vida cool, ¡yihhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!

Sin embargo, dentro del círculo de iniciados de Bodhi hay un círculo aún más exclusivo, y “aristocrático”, que es el de los que están dispuestos a hacer algo drástico para alargar ese estilo de vida, asaltar bancos para pagarse los viajes alrededor del mundo en pos del verano eterno, donde éste vaya yendo, y añadir además otra fuente de adrenalina, ésta no de quita y pon. Esto va en serio, y como no pilles la ola bien, te vas a la cárcel, y se acabó el verano, y el otoño, y la primavera y todo.
El papel de Bodhi aquí es el de reconocer quién puede llevar ese gen extremo dentro y explotarlo. Así se ha hecho su banda.

La filosofía de Bodhi es mantener vivo una especie de espíritu humano primigenio y atávico basado en la excitación permanente, espíritu que está quedando arruinado por toda esa gente metida en sus ataúdes de metal, en el atasco de tráfico de cada mañana camino del trabajo.
El hecho de que la banda se llame "de los ex presidentes", usando máscaras de Reagan, Carter, Johnson y Nixon, no es casual, es una rebeldía contra los políticos, pero que no va más allá, los bancos en cambio son fuente de dinero, son parte del status quo y los atracos reflejan la ideología inconformista, aunque limitada, de Bodhi, cuya contestación no se dirige a querer mejorar la sociedad, sino a buscar una forma de alimentar su hedonismo, burlándose brevemente de su enemigo ideológico, y luego saliendo por piernas, a la vez que disfruta de sus beneficios, en forma de dinero, viajes y tecnología.
La admiración que despierta Bodhi está muy lejos de ser la de Gandhi o incluso Robin Hood.

No obstante, esta banda no está a su altura, ni mucho menos, ninguno de sus componentes, tres surferos y un matarife de cuchillo fácil, parecen demasiado interesados en filosofías, y cuando las cosas se empiezan a torcer, se convierten en marionetas en manos del gurú.
El principio del fin de Bodhi viene por no darse cuenta de lo lejos que está yendo, y de ignorar que no lleva compañeros de viaje adecuados.

El agente Johnny Utah sí que tiene este gen, y Bodhi se lo encuentra enseguida. Utah, obviamente, sigue a Bodhi sin chistar, ya que está buscando infiltrarse entre la tribu de surferos para descubrir cuáles de ellos están robando los bancos, pero su experiencia va más allá del encontrar un simple disfraz. Utah disfruta de todos los elementos de la vida surfera, como la actividad física, el sexo y las noches sin dormir, pero a ello añade su propia capa de adrenalina extra, la incertidumbre, el conseguir engañar a un montón de personas, el riesgo de ser descubierto, el vivir una doble vida, el aprender a dominar a la naturaleza, en forma de las olas y la tabla de surf, e incluso el ligar a base de mentiras.
Bodhi reconoce a Johnny como antigua estrella de fútbol americano universitario, y por una gloriosa noche, Johnny vuelve a estar bajo unos focos nocturnos lanzando pases, tirando blocajes y marcando tachdauns, revive sus sueños de juventud, la carrera deportiva que no pudo tener, y la excitación de ser admirado por sus proezas deportivas.
Los guays van a criticar a Utah una dura entrada a Bodhi y es cuando este lo reconoce y  los demás entonces se dan cuenta de quien es y ya son todos super colegas, ¡yihaaaaaaaaaa!!!!!



Mientras que para el grupo de surferos la cosa acaba al salir del mar, Johnny vive un chute permanente, piensa que Bodhi es la caña y pasa de surfear en plena noche a acostarse con Tyler en la playa a irse a toda prisa a una redada a la mañana siguiente y luego a aguantar la bronca del jefe, casi llega a ser cool.

Bodhi lo que busca es ser el centro de atención, ser admirado, incluso idolatrado, que es una de sus drogas.

El final muestra hasta qué punto a Johnny se le ha metido la droga de Bodhi en el cuerpo, lo ha perseguido por medio mundo, sin dejar de surfear.
Sabía dónde iba a acabar su viaje, porque Bodhi ya le había dicho dónde estaría ese otoño, en la playa que la apocalíptica tormenta, que es cíclica cada 50 años y que:

- Creará la ola mas grande que se haya visto jamás, y yo estaré allí.



Johnny miente a la policía australiana y no detiene a Bodhi, dejándolo que se mate de la forma que siempre quiso, terminando sus días siguiendo su propio código:

- Hay rocas a ambos lados, no me voy a ir remando hasta Nueva Zelanda.



Y aún terminamos pensando que quizá el cool Bodhi encontrará una forma de librarse, o mejor no, porque ¿cómo va a encontrar una manera mejor de cerrar su leyenda?.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Un brindis por una larga amistad

El jovencito Frankenstein vaga por el campo y se encuentra a un amable ermitaño el cual le da de comer, de beber y de fumar, pero el monstruo, ingrato él, se va antes de tomarse el café.




viernes, 17 de diciembre de 2010

La justicia nos la hará Don Corleone

Una bonita escena de El Padrino en la que Bonasera acude a pedir justicia por lo que han hecho a su hija.

"Le dije a mi mujer, la justicia nos la hará Don Corleone".


miércoles, 15 de diciembre de 2010

¡Un gritón de dólares!

Escena del capítulo de Futurama en el que Fry se hace rico con los intereses del ridículo dinero de su cuenta del siglo XX, pero que mil años después se convierten en millones de dólares.

Acude a una subasta de artículos del siglo XX y gana todos ellos, incluído el último con una apuesta insuperable, je, je, je...


La leyenda de la montaña suiza

Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, en aquellos lejanos tiempos en que los hombres del Norte asolaban estas costas rompiendo la tranquila vida de sus gentes, tres hechiceras se conjuraron para acabar con las incursiones vikingas.


Los amenazadores drakkars que desafiaban vientos y tormentas atravesando los mares para devastar sus aldeas, tendrían que vérselas con la furia de las hechiceras Mari Zaharra, Mari y Mari Txiki: “Las Tres Marías”.

El primer aviso para los temibles dragones marinos vendría en forma de una ola impetuosa con la que Mari Txiki sacudiría sus naves haciéndoles variar el rumbo. Si la advertencia no era atendida sería Mari la que, con una segunda e imponente ola, les haría zozobrar. El miedo se apoderaría de ellos invitándoles a virar. Si tampoco así se dieran por vencidos, una tercera ola gigantesca hundiría sus naves.


Así había de ocurrir y así ocurrió: los drakkars vikingos sucumbieron ante una inmensa tercera ola, la de Mari Zaharra, que se los tragó.

Sin embargo, en medio de la calma que siguió al conjuro de las olas, reapareció el más feroz y despiadado de los dragones del norte. Su silueta se dibujó amenazadora en el horizonte. Sin tiempo que perder, las hechiceras aunaron sus fuerzas lanzándose contra la nave que, por un momento, pareció resistir el embate de una ola de proporciones descomunales…

Mucho tiempo después alguien comentó que las olas que terminaron con los drakkars vikingos eran tan grandes como las montañas suizas.

Pero, ¿se hundió realmente aquel último drakkar?. 

Para conocer la respuesta tendrás que revivir su experiencia en la Montaña Suiza del Parque de Atracciones del Monte Igueldo. 

¿A qué estás esperando?.

martes, 14 de diciembre de 2010

El catolicismo está basado en un error de traducción

Pues parece que si que es así, y parece que existen muchos errores de traducción en la Biblia.

Un caso muy típico es el dicho de "es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos".
Es una frase que se dice en el Evangelio de San Mateo y que al ser traducido del griego por San Jerónimo, comete un error y que el término "kamelos" que interpreta como camello es en realidad la soga gruesa con la que se amarran los barcos, una maroma que desde luego si que tiene que ser dificil que pase por el ojal de una aguja, pero tiene mas lógica que pasar un camello.

Así no cuentan aquí con otro ejemplo como el catolicismo está basado en un error al traducir la Biblia.


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