Las escaleras de Odessa

Un duro clasicote de "El acorazado Potemkin".

En junio de 1905 Rusia sufre las sacudidas de la fiebre revolucionaria.
El acorazado de la flota del Zar ”Príncipe Potemkin de Táurida” se encuentra fondeando frente al puerto de Odessa y dos marineros de la tripulación incitan a sus compañeros a sumarse a la revolución.
Después de una dura batalla consiguen apoderarse del barco y toda la población de Odessa desfila en el muelle en señal de dolor por los marineros muertos y dan víveres a los rebeldes.
El almirantazgo ordena a los cosacos cargar contra el pueblo y reprimir con dureza la revolución provocando una matanza.

....el niño aplastado, el carrito del niño que cae por las escaleras, las caras de la gente, el tullido al incio bajando a saltos....

El último pecado capital

El castigo para todos los pecados capitales llega a su final y la venganza es necesaria para que estalle y se cumpla la ira.

El tiroteo de Heat

El tiroteo de Heat por las calles de Los Ángeles después del atraco al banco.

Entregamos tus restos mortales al seno del océano Pacífico

Un momento solemne, o por lo menos debería de serlo porque sale mal, o bien, según la lógica de "El gran Lebowski”.

El amigo Donny ha muerto de un ataque al corazón y sus dos grandes amigos van a tirar sus cenizas, metidas en una lata de café, al océano Pacífico.
Walter suelta un speech y por supuesto termina hablando de las víctimas de los soldados caídos en Vietnam....

Premonición final

Según vamos viendo los personajes y los vehículos que transitan, el accidente se va viendo más clarinete, hasta apetece.
El mejor el niño con su simulación del accidente con los juguetes.

¿Si tuviera patas hendidas y cola en punta de flecha te convencerías?

"La carne es débil Johny, solo el alma es inmortal... y la tuya... me pertenece".

El final de "El corazón del ángel". Louis Cyphre hace su aparición dándose a conocer y deja claro que el alma de Johny le pertenece.
El diablo, como siempre, espera pacientemente el momento perfecto para dar su zarpazo.

¿Nos matas… con una taza de sopa?

Es té, en realidad.
¿Qué dices?.
Que te mato con mi taza de te.



Entrañable nuestro amigo Riddick dejando el abrelatas de anchoíllas para el siguiente candidato a morir.

Qué se jodan...

Monty Brogan se habla así mismo en el espejo y su propia imagen reflejada le responde con un monólogo politicamente correcto sobre la ciudad y sus diferentes gentes, sobre su novia, amigos y familia.

Podría ser peor.....podría llover

Aigor y el doctor Fronkonstein necesitan un cadáver, un trabajo asqueroso pero que siempre puede empeorar.