El regate de Ivan Campo

Dados los recientes pinchazos de la selección ante rivales tan experimentados y potentes como Grecia e Irlanda del Norte, es menester crear una nueva selección que responda a las esperanzas que depositamos todos los españoles en ella. Magia, espectáculo y desparpajo serán las señas de identidad de nuestro combinado, superando la triste época de Sáez.
Nuestra humilde propuesta estaría formada por:

Portero: Busquets. Lo ideal seria poder contra con Olmeta, portero que dejo una profunda huella en el Espanyol de Barcelona (en especial, en el banquillo y en la grada), pero ante la imposibilidad de su nacionalización (llegó a jugar en selecciones francesas), nos decantamos por el temple, la sobriedad y el espectáculo que nos ofreció sobre el terreno de juego el arquero de Ciutat Badia. Nunca el "dream Team" de Johan Cruyff nos deleitó con tanta plasticidad sobre el terreno de juego.

                                                                                                Olmeta


Aquí va un gran vídeo con las virtudes del amigo Carles.

Lateral derecho: Salguero. El predecesor de Michel Salgado sentó las bases de lo que debería ser el juego ofensivo de un moderno equipo de fútbol. Ofensivo, por supuesto, para el espectador y el rival. No solo de marcar goles vive un equipo, a veces es necesario dar patadas sin sentido al jugador que viste la zamarra rival y, porque no, al balón. Para estos menesteres, Salguero es uno de los elegidos.

                                                                                            Salgado

Central Diestro: Iván Campo. Su depurada técnica quedo demostrada en un partido Alemania- España, donde tuvo los santos huevos de intentar regatear a Nehmet Scholl al borde del área… española. Evidentemente, fue gol. El nuevo Beckembauer pisa la pelota con garbo, temple y serenidad, y eso lo agradece la defensa. El dos veces campeón de la champions league, además, aporta el sex-appeal necesario el cualquier equipo. ¿Que no? Pronto veremos su sonrisa profiden en todas las vallas publicitarias. Los días de Beckham como la estrella más rutilante del firmamento están contados.

Aquí tenéis el magnífico regate...




Y aquí más habilidades de Ivan, control con el pecho, bajar el balón con control, temple y el pase...



...el pase parece que tampoco es lo suyo.


Y aquí ya la repanocha, ¿quién se tatua a Ivan Campo?...



y no es sólo uno, ja, ja, ja...espectacular anuncio de Trina que os lo dejo entero porque está muy bien y merece la pena.



Central Sinistro: Goikoetxea. Siniestro o malvado, no se vayan ustedes a creer. Si simplemente su cara bastaba para acojonar al mas técnico de los futbolistas rivales, cuando dejaba ir ese guante que tenia en la pierna (indefectiblemente hacia la pierna del contrario), estos no osaban volver a acercarse por las inmediaciones del área. Todo un seguro para la portería brillantemente defendida por Busquets.

Lateral izquierdo: Moratalla. Como no es plan de confeccionar una defensa plagada de jugadores de toque, abogo por la inclusión de Moratalla en el lateral izquierdo. Carente de toda técnica, su fútbol se caracterizaba por su tendencia a correr como un pollo sin cabeza y a dar patadas a todo lo que se movía. Incluidos sus propios compañeros, por supuesto.

Libero: Pablo Alfaro. Si el delantero rival es capaz de esquivar a nuestra solvente línea defensiva, aun deberá tratar con nuestro querido Pablo Alfaro, toda una garantía.

Organizador: Hierro. Tras su ignominiosa expulsión del MEMYUC (Mejor Equipo del Mundo y del Universo Conocido) a manos de Valdano y su verbo florido (sin duda, el ego del argentino no podía competir con la sabiduría del malagueño y ha decidido no renovarle), nos seria fácil convencer a la locomotora de la necesidad de volver a tenerle defendiendo los colores patrios en la selección. Nadie mejor que el (y sus codos) para luchar por la rojigualda y lanzar esos pases milimétricos a los que tenia acostumbrados a los críticos de fútbol de mejor paladar.

Volante izquierdo: Abadía. El tato Abadía, al margen de pasear su calvicie por los campos de toda España, logro convencernos de que para jugar en la liga española basta con correr de aquí para allá sin una función clara en el campo. Sin duda, carne de selección.

Volante derecho: Diego. Un jugador con su clase no puede quedar al margen de esta selección. Nuestra ilusión aquí era incluir a Ziober, pero nos es imposible. Sin embargo, en Diego tenemos al "alter ego" de Ziober. Capaz de amedrentar al contrario más corajudo en defensa (con o sin navaja), en tareas ofensivas aun ha de ser más demoledor. En Albacete, uno de sus últimos destinos, aun se recuerdan las pavorosas escenas de espectadores corriendo a retirar los objetos de valor de sus automóviles cuando Diego era sustituido.

                                                                                             Ziober

Media Punta: Onésimo. El exquisito regate y la visión de juego de Onesimo no puede faltar a la cita de nuestro combinado nacional. El "Maradona Español", a diferencia del argentino, no abuso de las drogas (al menos, públicamente), lo que le permitió siempre tener la cabeza fría y manejar el tempo del partido como los mismísimos ángeles. Quizá se obcecaba ligeramente en el regate, pero bueno, nadie es perfecto. Lo mismo hace Munitis y es un ídolo en Santander.

                                                                                    Munitis

Delantero centro: Goyo Fonseca. El caudal ofensivo que nos proporcionaría Onesimo ha de ser aprovechado por un jugador como Goyo Fonseca, todo eficacia cara a la portería. Numerosos pichichis en el barrio de su pueblo avalan su trayectoria como delantero demoledor. Aun recordamos aquellos partidos de la selección de Miera en la que Goyo Fonseca era internacional… ¿y decimos que actualmente en el Fútbol Español hay crisis?.

Como entrenador de este elenco de estrellas, sin duda, optaría por David Vidal, de nuevo en el candelero tras el rutilante ascenso del Real Murcia a primera división. Un hombre capaz de pronunciar la frase "Mis jugadores golpean al balón en un punto geométrico llamado tangente" merece, sin duda, los honores de ser seleccionador nacional. Ahí es nada.

Conseguiría España por fin la consecución de un campeonato mundial gracias a esta selección?. A buen seguro, no. Pero… ¿y lo que nos íbamos a reír?.