Siempre me recuerdan a Beethoven.
Norman Stansfield es un poli corrupto, es un yonki sin escrúpulos obsesionado con la música clásica.
Sus divagaciones sobre Beethoven, Mozart mientras asesina, esos gestos que hace cuando consume pastillas, lo convierten en uno de esos excéntricos villanos que tanto nos gustan y nos llegan al alma.
Alguna escenita de American Psycho sería un acompañamiento perfecto para esta entrada
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