Gabriel Shear, el peligroso, frío, maquiavélico y ambiguo espía, totalmente desquiciado por un patriotismo exacerbado, decide tomarse la justicia por su mano y convertirse en el salvador de su país vengando cualquier acción terrorista que se cometa contra sus compatriotas.
Es perseguido por agentes estatales que nos los hace parecer malos, ya que él es el bueno y se los carga a todos.
Nada es lo que parece.
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