Danny Roman es teniente del departamento de policía de Chicago y es un negociador cojonudo, el mejor negociador de rehenes de hecho.
Pero ahora se encuentra en la situación contraria, el es el secuestrador de rehenes y eso si, sigue siendo un charlatán de feria camelador engatusador de viejas.
Sabe que está bien jodido pero conoce a todos los polis que van a intentar acabar con el secuestro, conoce sus tácticas y protocolos y aprovecha la situación para ser empático y jugar con sus sentimientos......voy a tomar todos los viernes a la tarde cerveza con vosotros; soy el mismo Danny que se emborracha con vuestros problemas; el mismo que estuvo contigo Johnny en el bautizo de tu hijo; conoce el palillo de Palermo, sabe como actuará el comandante, sabe que la prensa está escuchando, es un tio majete que cae bien y ha hecho cosas por sus compañeros..........y les hace pensar en que ellos también podrían estar en la misma situación que el en algún momento, perdiéndolo todo, incluso su mujer.....y eso no, por ahí no pasa....
....busca el quid pro quo de sus camaradas.
¿Le valdrán a Danny sus tácticas de enaltecimiento de la amistad con sus antiguos compañeros y amigos?.
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¡Guaaaaauuu!!, si que le valen, Palermo no puede acabar con él, el sudor le ahoga y se acuerda demasiado del palillo.......el observador tampoco puede creérselo y evidentemente por el tampoco acabaría con Roman.
Danny ha jugado muy bien con los sentimientos de todos.
Esa musiquilla épica como que ha llegado el final cuando el puntero está en la cabeza de Danny...pero ha sido un buen engatusador.
Y si, voy a poner otra escena más aunque no viene a cuento porque me apetece y es de esta película.
Siempre me han resultado curiosas y me gustan las escenas de los enterramientos de los polis y los soldados americanos que son asesinados o muertos en combate, bla, bla, bla....
Por cierto que curioso siempre también es la filiación corporativa de los departamentos y de las compañías en los Estados Unidos, parece que siempre que entras en un trabajo ya no tienes más vida fuera, ni amigos ni familia, sólo tu mujer e hijos.
Tus únicos amigos son tus compañeros del departamento de policía, todos ahí bien formaditos para escuchar las salvas de honor, la mujer del policía asesinado se consuela con la mujer del compañero del difunto, no tiene ni padres, ni hermanos....nada, toda vida externa al departamento, desaparece, se emborrachan con sus compañeros de profesión, salen entre ellos, se invitan a las casas de ellos mismos a cenar, las mujeres, por supuesto todas amas de casa, ya dejan de tener vida anterior y sus nuevas amigas son las mujeres de los otros policías compañeros de sus maridos.....
Otra de las cosas que molan mucho y que parece que viene innato en ser policía o marine en los Estados Unidos, todos saben doblar la bandera perfectamente para entregarla a la mujer.......no parece fácil doblarla así, eso viene en los genes una vez que te haces militar o policía, seguro.
Me encanta de esta escena la música céltica que recuerda a William Wallace recorriendo las Highlands con su caballo con el poco sol escocés descendiendo sobre los "munros", hasta que.....aparece en la escena algo que no parece tan escocés o gaélico, algunos afroamericanos....estarán todos super integrados y hasta con apellidos macalgo, pero no encaja, no veo yo en el clan de los MacGuinness un negro saliendo de la cabaña con trenzas, la cara pintada y con falda....
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