Está claro que en la cárcel te encuentras a auténticos filósofos, como Jimmy McElwain, que deja rastro allá donde pasa y suelta sus frases de pura experiencia realizando trabajos callejeros.
El amigo Nell le recuerda al amigo Chris, en una bonita mañana resacosa, una de aquellas charlas en el patio, además de futuros trabajos...
El amigo Nell se la vuelve a soltar esta vez al teniente Vincent Hanna para que sepa que es un monje disciplinado y que si tiene que hacerlo, lo hará.
También se cuentan un poco la vida, sus sueños y sus confesiones y se caen genial, uno un policía hijo de puta a más no poder, el otro un ladrón asesino sin escrúpulos, bonita pareja..., se sonríen, je je...
Ahora Nell, ¿eres de verdad el monje disciplinado capaz de abandonar todo en 30 segundos?, una cosa es decirlo, ahora llega el momento de la verdad...
...joder, pues si que lo hace el tio si, deja a la chica con un palmo de narices y se va corriendo...
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