Kwai Chang Caine atravesando las ardientes arenas del desierto sin prisa, siempre pensando en las sabias enseñanzas de sus maestros shaolines y sobre todo del maestro Po, el viejo ciego que veía mejor que Daredevil el cabrón, con esos ojos brillantes en plan piedras preciosas...
Aquí vemos al viejo Kung Fu alternando imágenes de su pasado de niño y joven, como aprendiz de viejo maestro shaolin
Ya vemos como va superando las pruebas que le van proponiendo sus maestros, la piedra, la pelea de jabalinas con el invidente Po al que no le dan pero él si da a pesar de no ver tres en un burro, el lanzamiento de venablos, los fideos chinos, ¿a quién no le recuerda el sonido de los brazos sobre la olla esa de los dragones incandescentes a ese plato de fideos con gambas incandescente también que sirven en los restaurantes chinos?, pues eso.......la penúltima prueba, la castaña marítimometafórica del maestro Po, superada....era de lo más duro.
Pero aún falta la última prueba para poder abandonar el monasterio e ir a meter truños al personal por el mundo...lo habéis adivinado si, el pequeño saltamontes.
ja, ja, ja..que estropajo por peluca le han puesto a Kwai, ja, ja..y ese maestro Po con ese pelotón, espectacular esquech.
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