Un negro en Bucarest

La primera vez que vi la película 7 segundos me quedé flipado viendo como un negro intenta escapar de la policía, mafiosos...en Bucarest......
¿Cuántos negros habrá en Bucarest ahora en 2019?, pues alguno seguro que si, ¿en el año 2005?.....jajaja.

Esto es lo que pone la Wiki a día de hoy:
"Aproximadamente el 97% de la población de Bucarest son rumanos étnicos, siendo los gitanos el segundo grupo étnico más grande, con un 1,4 % de la población. Otros grupos étnicos significativos son los húngaros (0,3 %), los judíos (0,1 %), los turcos (el 0,1 %), los alemanes (0,1 %) y los chinos (0,1 %). También se encuentran griegos y armenios, los cuales desempeñaron un importante papel en la vida de la ciudad a finales del siglo XIX e inicios del XIX".

Vamos, ni un negro, es decir que si nuestro amigo Jack Tulliver por mucho que sea un ex delta force, no va a pasar desapercibido en una ciudad en la que practicamente el único afro, incluso afro-americano es el, ja, ja, ja....en fin.

El siguiente personaje menos oscuro es la chica, ja, ja, ja..
Que no, que los malos siempre tienen que ser un poquito oscuritos para que sepamos que no son los buenos, ja, ja, ja...


Bueno pues ni corto ni perezoso, un año más tarde va y rueda El Detonador.
En esto ocasión es Sonni Griffit, un agente secreto de la CIA que se desenvuelve en Bucarest como si fuese un transilvano, ja, ja, ja...eso si, ya deja caer al principio una ironía con respecto a la importancia de la soledad en su trabajo y a su excepcional color en esa ciudad, ja, ja, ja...



Como en el caso anterior, con esa pinta y ese color, imposible pasar desapercibido y menos aún al lado de la jam, ja, ja, ja, ja..
A pesar de todo y de a la importancia de trabajar sólo y desapercibido se pone las gafas de Blade, je, je, je..en fin.....