domingo, 15 de diciembre de 2013

El puto cubo de plástico que te pedí que compraras

Mejor me doy unas caladas de meta para aclararme un poco el bolo y pensar exactamente y con mas nitidez que voy a hacer con el cadaver que tengo en la caravana, ¡pufffffffffffff!.
Menudo marrón y menudo planazo el que tiene Jesse y para colmo aparece una tia que resulta que es la mujer del Sr. White, su socio, para recriminarle no se que chorradas...no son chorradas, joder, el Sr. White le ha contado todo a su mujer....todo lo que él ha querido, ¡diosssssss!, menos mal, que no le venda maría, pues vale, me voy a lo mío.

Sacar un cadáver medio podrido de la caravana, arrastrarlo hasta casa, subirlo por las escaleras cagándose en todo y meterlo en la bañera para deshacerlo con el ácido....¡uhmmmm!, como mola, plan perfecto para una preciosa tarde, coñazo y duro pero perfecto para deshacernos de las pruebas, me gusta mucho....no llego a entender porque he tenido que recorrerme la ciudad para comprar un cubo de plástico...



....joder joder joder.....el ácido hidrofluórico se come el metal, piedra, cristal, madera, cerámica, todo menos el plástico, por eso tenía que ir a comprarlo......qué bien que ahora todos los restos de Emilio caen al suelo en grumosos trozos de huesos, carne, fluídos color sangre......otro planazo perfecto para seguir con la preciosa tarde.

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