El ratón Tico patético digo porque no servía para mucho el animalito, encima con su acento andaluz que luego comprobaremos en una entrevista en exclusiva al roedor que no era de tan entrañable tierra.
Quizá el ratón no sería tan patético si no estuviese siempre acompañado de otros animales más nobles, bueno Rigodon la verdad es que es un gato ridículo que siempre está peloteando y adulando a su amo, el león, claro, apostador, aventurero, gran señor, juega con honor y casi siempre ganador....se lo dice a si mismo el tio y por eso creo yo que es casi siempre ganador, sino imagináos. Con esa voz tan varonil de dandy británico elegante y caballeroso, sin acento, en cambio Rigodón con su cansante acento franchute y ya hemos dicho que Tico no es andaluz pero forzaba el acento para parecer gaditano.
Yo soy Romi, una pantera, claro, el león no se va a enamorar de una rata común, por poner un ejemplo, para roedores ya tenemos a Tico.....pues eso, yo soy Romi, dulce y fiel y vivo enamorada de él, del león, por supuesto.
Romi también tiene lo suyo, sumisa, fiel, enamorada de la sensual, varonil y madura voz de Fog, moviendo esos ojitos felinos para nunca mejor dicho engatusan al gran señor.
Vamos a ver el inicio de la serie, la canción.
Ya vemos también otros personajes de la serie como los dos perros payasos que persiguen los ochenta días al multimillonario y sus súbtitos y al malo malísimo que busca su ruina y se disfraza extremadamente bien, menos mal que siempre le brilla un ojo y por eso sabemos quien es.
Pero hoy vamos a centrarnos en Tico y en su reloj, ya llegarán quizá otros días para otros personajes.
Para los culturetas, gafapastas y demás fauna que le gusta conversar de estos temas y saber de qué van las cosas para no quedar mal e ir de guays, os diré que ese reloj es conocido como reloj anular o benedictino porque parece ser que fue creado por un monje de la orden de San Benito allá por el siglo XI.
La iglesia católica desde el principio quisó santificar determinadas horas del día con una oración común.
Ya en el año 529, San Benito prescribe unas reglas precisas para que todos los monjes benedictinos de Europa se rijan de la misma manera. La orden benedictina estaba muy obsesionada por marcar con exactitud las horas de los rezos, tenían aunténtica obsesión por el control del tiempo y por eso en muchas de las fachadas de templos se pueden encontrar bajorrelieves con diversos tipos de relojes solares.
Y ya llegamos al siglo XI. El monje benedictino Hermann von Reichenau, conocido como hermano Contractus, desarrolló gran habilidad en matemáticas, ciencias y en gnomótica, ciencia que estudia la trayectoria del Sol y el horizonte mediante proyecciones específicas sobre las superficies. A esta persona se le atribuye el primer reloj anular solar, además de otras aportaciones a la astronomía, como sus descripciones de los astrolabios.
Este reloj está hecho de bronce y consta de dos anillos unidos entre sí. En uno de ellos hay una perforación por la que incide la luz.
Para utilizarlo hay que girar los anillos haciendo coincidir el día, con el mes en curso, que figuran en sus inscripciones. Al suspenderlo en el aire el sol penetra por la perforación y proyecta su luz sobre una de las marcas del anillo mostrándonos la hora solar.
Además de por los monjes fue usado a lo largo de la historia por reyes, marinos y piratas que se tenga constancia y por un ratón, nuestro amigo Tico el campeón.
Vamos a verlo siendo utilizado por el roedor. Veremos la escena en que se lo regalan y algunas en las que lo usa, me imagino que en cada capítulo aparecerá unos segundos haciendo uso de él siempre a una hora en punto, no falla, siempre hay sol en ese momento y siempre acierta a una hora sin medias ni minutos.
Además siempre suena una música como mística, como si algo mágico estuviese ocurriendo.
Podríamos tener dudas sobre el tema de la puntualidad horaria, pero para corroborarlo siempre el león Fog saca su reloj y lo confirma, un caballero, gran señor y casi siempre ganador no puede fallar, dudas sobre el ratón podemos tener, sobre el león casi no.
Bueno, y aquí va esta entrevista en exclusiva que le hacen a Tico, en la que deja algunas cosas claras además de no ser andaluz.
Pixelillo: Tengo que reconocer que es un placer conocerle. Esa serie fue parte de mi infancia y guardo un cariño especial a todos sus personajes. Además, me encanta poder entrevistar a un andaluz en el día de su tierra.
Tico: ¿Andaluz, yo?.
P: ¿Acaso no lo es?.
T: ¡Que va!, si soy de Badajoz. De un pueblo pequeño pegando a Zafra.
P: Vaya, no lo sabía…
T: Ni tú ni casi nadie. Yo cuando me enteré del casting me presenté. Allí me dijeron que buscaban un andaluz, porque eso vendía más. Ya se sabe, en aquellos tiempos los tipicazos se vendían mejor. Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda. Total, llegué, hice la prueba, les parecí la mar de gracioso y pese a que yo les pedí que sustituyesen el personaje andaluz por uno de mi tierra no se hizo nada. Una pena, con lo bonita que es mi tierra.
P: ¿Cómo fue el rodaje de aquella serie?.
T: Muy bonito, la verdad. Porque otra cosa no, pero buena gente había. Ahora, había gente que era tan buena como cabezona. Willy Fog no se aprendía un dialogo ni rezando un Ave María. Imagínate medio año para grabar la serie porque el león era un cenutrio.
P: ¿Y su relación con Rigodón?, parecía muy cercana, ¿han seguido siendo amigos?, ¿era realmente francés?.
T: ¡Que va!, era gallego. De Pontevedra para ser exactos, pero no tenía acento y sabía hacer muy bien de franchute. Y si, hemos sido muy buenos amigos. Anda que ese y yo no hemos salido de parranda en los ochenta. ¡Los reyes de la noche!. Pero el pobre ya está mayor y casi no sale de su casa.
P: ¿Y con Willy Fog?.
T: Era algo estirao, pero no era mala gente. Se creía el amo de la barraca, pero con el tiempo se le pasó esa tontá. El pobre nos dejó hace ya diez años por culpa de un catarro mal curado. Fue la última vez que nos juntamos todos.
P: Oiga, una curiosidad que siempre he tenido, ¿dió Willy Fog la vuelta al mundo con el mismo traje?.
T: Tutéame, hijo. Que seré mayor, pero no soy el rey de España. Hombre, no te voy a engañar, se hizo la serie entera con dos trajes, y creo que no se llevaron al tinte, así que a última hora el león echaba un olorcillo a sudado algo guarro.
P: ¿Cómo fue dar la vuelta al mundo?. En aquella época en España la gente sólo salía del país para buscar trabajo.
T: ¿La vuelta al mundo?, ¡Si se grabó todo en Madrid!.
P: ¡Venga ya!, ¡Eso es imposible!.
T: Que si, chaval, que todo se grabó en un estudio pegando a Vallecas. Por ejemplo, las escenas de mar se grabaron a las afueras de Madrid, en un pantano y la selva en realidad es la casa de campo. Si te fijas te darás cuenta. ¿No te acuerdas que Tico se pierde en unas ruinas como egipcias?, eso es el templo de Debod. Fíjate, fíjate…
P: Vaya, lo tendré en cuenta la próxima vez que vea la serie. Por cierto, me gustaría hacerle una pregunta... ¿Usted de que era campeón?.
T: ¿Perdón?.
P: En la cabecera de la serie, la canción decía “…aquí estoy, soy Rigodón, yo Tico, el campeón…”.
T: Ah, eso. Nada, yo de lo único que he sido campeón es de Tute en el campeonato regional de Badajoz, allá por el 85. Esa rima es cosa de Mocedades, que parece ser que ese día no tenían muchas ganas de trabajar.
P: ¿Y el reloj de sol?, qué hizo con él?.
T: El reloj era del abuelo del director de la serie. De oro de dieciocho quilates. Todos los días me lo dejaba y antes de salir del plató me lo pedía. Me regalaron uno, pero era de bronce y no lucía tanto.
P: ¿Y después de la serie, a que te dedicaste?.
T: Monté una empresa de bollería industrial, pero no era lo mío, así que la vendí e invertí el dinero en bonos del estado. Con eso he ido viviendo. Y luego vinieron las nuevas aventuras de Willy Fog, de donde saqué otro dinerillo, pero lo invertí en Forum Filatélico.
P: ¿Estás casado o eres soltero?.
T: Soltero, soltero. A mí nunca me gustó atarme a alguien.
P: Una última pregunta......¿cuánto tuvisteis que entrenar Rigodón y tu para parecer artistas de circo?.
T: A mi esas cosas se me daban muy bien porque mi padre era profesional de ese ámbito. De joven estuvo trabajando en un espectáculo ambulante. Lo de Rigodón ya era algo especial, porque era un autentico manazas, era un patoso sin igual, por lo que las escenas de peligro o con algún tipo de complicación la grababa un doble suyo.
P: ¿Doble?.
T: Si, un primo suyo del pueblo que se le parecía mucho.
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