Ya es mala suerte que te llames Jeffrey Lewosky, que nadie te conozca por ese nombre, que seas un dejado, dogradicto, borracho, gandul, vago, sin haber dado ni querer dar golpe en tu vida..... y que te confundan con otra persona que se llama como tu pero que es algo diferente, un viejo, millonario, discapacitado, huraño, cascarrabias, con muy mala leche...., y claro, se confunden para nada bueno, para darte una palicilla humillante dos indecentes macarrillas malnacidos de barrio que encima te mean una alfombra de casa (probablemente la única) que ciertamente daba ambiente a la habitación.
Pero el Nota no se queda con los brazos cruzados, cosa que parece que normalmente es lo que suele hacer, y quiere que le compensen por la pérdida de la alfombra, así que se presenta en casa de su homónimo para pedírsela educadamente.
El viejo Lewosky entiende la situación y tras una charla muy agradable entre ambos en la que entablan una gran amistad debido a sus muchas similitudes, pues no duda en compensar al Nota con una de sus alfombras....
Muy majo el viejo y la mujer también, je, je..y el amigo o lo que sea eso que flota sin sentido en la piscina...¡ah no!, es que es nihilista que debe de ser agotador, sobre todo si te la agarras fina, je, je..está claro que no le importa nada, más que nihilista es nadista, pero queda mejor en latín.
"Te chupo la polla por mil dólares....pero Brand no puede mirar o tiene que pagar cien", joder, ja, ja...
Grande el Nota que se va con la alfombra para su casa tras llevarse tan bien con el viejo Lewosky y mejor aún, no va a tardar, va a un cajero, ¿a por los mil dólares y los cien de Brand?.
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