Eso si, qué sepáis que son esos típicos momento con tensión antes de que sepamos seguro que algo va a ocurrir, nada bueno por cierto.
Vamos a hacer una recopilación de caretos para que los veáis bien y sepáis identificarlos:
Como hemos dicho el Dr. Richard Kimball, nuestro protagonista guay, el héroe de la expedición.
El chófer del autobús, un tio simpático al que le cantan aquello del señor conductor....y al que sólo vemos la jeta justo justo, je, je..
Siempre mejor por si acaso llevar un par de cuidadores, el policía joven y negro, que ya os lo imagináis saldrá escaldado, no será el único eso si, je, je..
y el policía veterano y gordo, también blanco. Este es un poco más duro el tio, con cara de cabrón y algo de leña ya reparte. Eso si, a la hora de la verdad, pies para que os quiero.
Y luego los amiguitos del doctor, el prisionero blanco...este sale bien jodido...
el medio chicano...bien jodido también...
...y Copeland, nuestro preso favorito, un cabronazo de tomo y lomo, todos lo son pero este se lleva la palma. Es el que parece que organiza todo el tinglado y al que por supuesto le da igual todo el mundo. A la hora de la verdad, igual que el poli gordo, pies para que os quiero.
Pero bueno, basta de presentaciones, sigamos con la historieta ya que como os imagináis y como hemos dicho y viendo a los personajes pues algo va a pasar, je, je..
Algo efectivamente un precios accidente, primero el del bus y luego para colmo de males caen en la vía del tren que por supuesto no es el expreso pendular del norte que pasa una vez cada 25 años, tiene que pasar justo en ese momento.
¿Será cómodo correr o intentarlo con los pies atados con esposas?, menuda putada.
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