"...Le voy una contar una pequeña historia.
Una vez, después de haber rodado Paisaje en la niebla, pensé en hacer cuatro o cinco documentales no muy largos que ofrecieran una imagen de la Grecia actual, desde la Segunda Guerra Mundial hasta hoy.
La televisión de mi país aceptó producirlos y nos fuimos a rodar. Uno de los documentales tenía como protagonista a un soldado destacado en una frontera en plena Nochevieja, en ese momento en que no hay nadie en ningún sitio porque todo el mundo está de celebraciones.
¿Qué hace un hombre solo en una frontera en Nochevieja vigilando la nada, perdido entre la nieve?.
Se diría que esta situación nace de la imaginación, pero lo cierto es que yo, cuando era soldado, pasé precisamente así una Nochevieja, solo, con mi arma, en mitad de la nieve, vigilando la nada.
Para el rodaje fuimos a la frontera que separa Grecia de Turquía, dos países cuyas relaciones, como sabe, no han sido buenas desde hace siglos.
Un oficial me dijo: «Señor Angelopoulos, conozco sus películas y sé los paisajes que le gustan». Así que un grupo de militares nos acompañó a un bosque desde el que se divisaban tres líneas: una azul, que era la frontera de Grecia; otra blanca, que correspondía al territorio neutral, y una última roja, que era la linde de Turquía. Avanzamos junto al oficial hasta que se paró justo al borde, puso un pie sobre la línea azul, levantó el otro sobre la blanca y dijo: «Si doy un paso más, estoy muerto. Enfrente de nosotros están los militares turcos apuntándonos…».
Ése es el comienzo de "El paso suspendido de la cigüeña".
En aquel momento, yo ya tenía la película en marcha, ya había empezado a dibujárseme en la cabeza. Unas horas después, pasamos por un pueblo donde había unos postes telegráficos coronados por nidos de cigüeña. Me llamó la atención la imagen de un hombre encaramado a uno de esos postes, se conoce que para arreglar la línea, con una suerte de cuñas en los pies que le permitían trepar lentamente sin perder el equilibrio. Y ahí está el final de la película a la que me estoy refiriendo..."
Theodoros Angelopoulos (Director de la película).
Sin que coincida exactamete con lo contado por el director en la historieta del párrafo de arriba, nos encontramos en la frontera entre Grecia y Albania, no con la de Turquía.
“Si doy un paso estoy en otra parte o muero”, dice el coronel.
Acercarse a esa línea arbitraria trazada en el suelo de algún puente que cruza un río y que separa dos países, dos pueblos que en el fondo no son tan diferentes, es algo parecido al paso suspendido de una cigüeña, con un pie en tierra y el otro en el aire a punto de tomar una decisión.
Es una frontera geográfica pero frontera también entre la vida y la muerte.
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